El agraviado explicó que la coordinación para el supuesto trabajo se realizó vía llamadas y WhatsApp. La labor consistía en traer un cargamento de frutas de Huaral a Lima. No obstante, detrás estaba una organización criminal.

“Nos quitaron la llave. Al chofer y a mí nos hicieron bajar. Dos (ladrones) se quedaron con nosotros y uno se llevó el carro. Nos ataron de pies y manos por espacio de una hora”, recordó el transportista.

Tras liberarse, acudió ese mismo día del asalto a la Diprove de Huaral, pero, según lamenta, el proceso para investigar el hecho demoró más de lo esperado. “Yo pedí la geolocalización de mi equipo porque en mi carro mi celular estaba activo y si hubieran actuado rápido, los hubiéramos localizados a dónde se iban. Pasaron varias horas y cuando lo intentaron, dijeron que el móvil está inubicable, fuera del área de servicio”, sostuvo.

El camión es de marca Hino valorizado en 28.000 dólares y de placa F2K- 830, detalló Alba. Asimismo, este martes 23, el agraviado volverá a Huaral para solicitar las cámaras de seguridad y continuar con la búsqueda de su herramienta de trabajo.