El cardiólogo y electrofisiólogo Richard Soto Becerra aconsejó que se tome alcohol con moderación. “Al potenciar y estimular la energía corporal por el alto contenido de cafeína, causaría taquicardia, hipertensión, crisis de ansiedad e incluso, en altas dosis, podría generar situaciones que pongan en riesgo su vida”, comentó.

Otras afectaciones son la fibrilación auricular y el ‘Síndrome del Corazón Festivo’. “Los niveles elevados de alcohol en la sangre producen cambios en el funcionamiento del corazón, originando el llamado ‘Síndrome del Corazón Festivo’, que puede afectar a personas que aparentemente no sufren de problemas cardíacos, generando en ellos arritmias cardíacas, como la fibrilación auricular. Sin embargo, suele afectar principalmente a pacientes con cardiopatías previas, hipertensión o diabetes”

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